BUENOS AIRES, 31 mar (Xinhua) -- Argentina avanza en la etapa final de negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un nuevo programa de facilidades extendidas por 20.000 millones de dólares, un acuerdo que algunos economistas ven como un refuerzo al balance del Banco Central y una demostración de solvencia, mientras otros advierten que podría acelerar la fuga de divisas.
El esquema cambiario es una de las grandes incógnitas que se presentan ante el inminente acuerdo y la gran pregunta es si el Gobierno del presidente Javier Milei podrá sostener su estrategia de estabilidad cambiaria, con un ritmo de devaluación actual del 1 por ciento mensual, o si se verá forzado a modificarla, todo lo cual se suma a que este año se celebran elecciones legislativas.
El Gobierno y autoridades del organismo han confirmado recientemente el monto de 20.000 millones de dólares que se está negociando; no obstante, la decisión final depende del Directorio Ejecutivo del FMI.
Según el Ejecutivo, el nuevo desembolso del organismo busca capitalizar el Banco Central de la República Argentina (BCRA), que presenta reservas netas en terreno negativo, además de respaldar la base monetaria.
De acuerdo con un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), compartido a Xinhua, el Gobierno necesita una inyección constante de dólares para mantener el tipo de cambio y estabilizar la inflación, siendo esta última el principal activo de la dirigencia política y económica.
"El acuerdo con el FMI tiene como objetivo principal financiar un tipo de cambio apreciado e insostenible en el tiempo", señala el informe.
"El Gobierno no logra acumular reservas y el único mecanismo inmediato para ello parece ser la llegada de recursos del organismo", agrega el documento, que además advierte sobre la dependencia del crédito externo como sustento del modelo económico.
Según el CEPA, las perspectivas de la deuda de Argentina a largo plazo siguen siendo inciertas, mientras que a corto plazo, "la relación con el fondo parece tener menos que ver con la sostenibilidad de la deuda y más con el mecanismo de rescate de la política económica de Milei".
Otros informes, como el del grupo Romano Group, citado por el diario local "El Cronista", afirman que el monto posibilitará demostrar "mayor solvencia" y "despejar la gran incertidumbre actual, con probable baja de riesgo país".
Por otra parte, en diálogo con Xinhua, el economista Horacio Rovelli cuestionó el esquema de financiamiento basado en la deuda y advirtió sobre sus consecuencias.
"Pretenden un crédito del FMI que les permita terminar financieramente el año 2025, asegurando el pago de la deuda y facilitando la compra de divisas a su vencimiento", sostuvo Rovelli para quien esta estrategia reproduce un esquema de endeudamiento y fuga de capitales "similar al aplicado en el año 2018".
Rovelli se refirió además a las actuales tensiones cambiarias destacando que, contrario al ingreso de divisas reportadas en meses previos por la medida de "blanqueo" de capitales no declarados, la situación de la oferta de dólares ha comenzado a cambiar.
"Las reservas netas del Banco Central son cada vez más negativas, y desde junio de 2024 la cuenta corriente cambiaria está en rojo, que compensaba hasta febrero 2025 con los ingresos de divisas a través del ingreso de dólares por el blanqueo de capitales o por nueva deuda", señaló el analista senior asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).
Para el economista, en la actualidad no solo se ha frenado el proceso, sino que además se desarman posiciones en pesos para comprar dólares, y esa es la razón por la que el BCRA debió vender en forma creciente dólares de las reservas brutas haciendo que estas tocaron niveles mínimos en 14 meses.
Por otra parte, el economista Martín Rapetti destaca como la falta de definiciones sobre especificidades del acuerdo genera incertidumbre en torno al esquema cambiario.
"Nosotros venimos con la devaluación del 1 por ciento mensual, todo indica que en la negociación con el Fondo eso se va a modificar y no sabemos exactamente cómo, eso genera ruido, incertidumbre y frente a esta situación la gente compra dólares", expresó en declaraciones a un medio televisivo local.
Argentina y el FMI mantienen una relación de larga data, con al menos 24 programas convenidos desde su ingreso en 1956.
Actualmente, los compromisos de Argentina con el organismo se han estimado en unos 44.500 millones de dólares y se remontan al programa financiero "Stand-By" que tomó el país a mediados de 2018 en medio de una fuerte salida de capitales y aumento del dólar.