Por Luis Alberto Sierra G.
PANAMÁ, 20 dic (Xinhua) -- La búsqueda de la verdad sobre lo ocurrido durante la invasión estadounidense a Panamá del 20 de diciembre de 1989 entró en una etapa de definiciones a 32 años de la intervención militar, que se conmemoró este lunes.
Juan Planells, presidente de la Comisión 20 de Diciembre, que tiene la misión de descubrir la identidad y la cantidad de víctimas tras la intervención militar, manifestó en diálogo con Xinhua su esperanza en que sea posible correr por fin el velo que ha impedido durante más de 30 años ver lo que realmente aconteció.
José Luis Sosa, secretario ejecutivo de la comisión, explicó que como parte de este esfuerzo fueron exhumadas en el Cementerio Jardines de Paz de la capital panameña 33 sepulturas, más un fragmento que se encontró suelto, y que posteriormente se logró la reapertura del expediente judicial por la desaparición del señor Braulio Bethancourt y también fue exhumada su supuesta sepultura.
En el Cementerio de Monte Esperanza, también nombre de la ciudad, fueron exhumadas entretanto ocho bolsas dentro de una fosa entre 2020 y el corriente año, destacó Sosa.
Por su parte, Planells comentó que el Gobierno de Panamá la ha dado a la comisión varias prórrogas para poder concluir el trabajo, cuyo paso esperado es el de poder hacer el análisis con los expertos en ADN -algunos de Argentina- e identificar a quiénes pertenecían los restos.
También durante esta misma jornada, el entrevistado dio a conocer la novedad sobre un aporte de cerca de tres millones de dólares de la Policía Nacional para contar con un laboratorio completo que permitiría hacer los análisis con técnicos locales y debidamente certificados.
Reconoció no obstante la dificultad que implica extraer, después de más de 30 años, el ADN de los restos que encontraron en los cementerios con los de quienes se presume fueron sus familiares, además de las dificultades por procesos burocráticos para culminar la tarea.
"Tenemos 351 víctimas perfectamente identificadas, con un expediente, donde podemos comprobar de manera seria y científica que son fallecidos como resultado de los hechos ocurridos el 20 diciembre de 1989. Eso se amplía día a día, porque nuevas personas han ingresado al número de los denunciantes de que su familiar ha desaparecido", se explayó, sin aventurar una cifra total de víctimas.
El presidente de la comisión consideró además difícil predecir cuándo van a tener el resultado final de estas investigaciones, pero consideró posible tener informes parciales y confió en que esto aliviará, de alguna manera, el dolor por el fallecimiento de los familiares de estos panameños.
En opinión de Trinidad Ayola, presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de los Caídos del 20 de Diciembre, si bien existe una resolución para que el Gobierno de Estados Unidos cumpla con la demanda y compense los daños a las víctimas de la invasión, esperan que al menos el Gobierno panameño pueda hacerlo también.
Tras la invasión, denominada "operación causa justa", fue detenido y trasladado al país norteamericano el entonces hombre fuerte de Panamá, el general Manuel Antonio Noriega, condenado por narcotráfico.
Existen diferentes versiones sobre el número de muertos y heridos durante la operación militar estadounidense, a partir de la cual comenzó en Panamá un periodo de transición política hacia la democracia tras el régimen militar (1968-1989).
Para la ONU, el número de civiles muertos ronda los 500, sin embargo la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos calcula que fueron entre 2.500 y 3.000.