ESPECIAL: Cubano Dayron Robles, del atletismo al emprendimiento privado

spanish.xinhuanet.com| 2022-03-11 06:22:56
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Por Raúl Menchaca

LA HABANA, 10 mar (Xinhua) -- El cubano Dayron Robles, campeón de los 110 metros con vallas en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, enrumbó hoy su vida en el emprendimiento privado, sin dejar de añorar al atletismo.

Robles, de 35 años y retirado del deporte activo hace casi cinco, vive ahora en las afueras de La Habana, en el municipio de Cotorro, donde tiene una pequeña finca en la que siembra con métodos agroecológicos para abastecer a su bar de tapas y su hostal.

El ex corredor es dueño del bar de tapas Impulso, abierto desde hace un mes en el corazón de La Habana, tras un período de acondicionamiento que duró casi dos años, el tiempo del azote de la pandemia del nuevo coronavirus en Cuba.

"Mi vida ahora transcurre por otros caminos, aunque no dejo de soñar con el atletismo", dijo a Xinhua este hombre alto y fibroso que es uno de los referentes históricos del atletismo cubano luego de su triunfo en la capital china.

Resulta extraño ver al ex corredor, vestido con ropas deportivas, entregarse a las faenas del agro como si fuera un campesino más, una tarea que le apasiona tanto como el atletismo y en la que se ha empeñado con la misma voluntad con que sorteaba las vallas.

"No tengo mucho espacio para sembrar de manera extensiva porque mi finca apenas tiene 0,45 hectáreas, pero hago una apuesta por la agroecología y por la alimentación sana", afirmó mientras limpia uno de los canteros donde tiene sembradas lechugas.

En el huerto hay también acelgas, albahacas, brócolis, coliflores y cebollines, y más allá unos altos árboles están cargados de mameyes, mangos, aguacates y ciruelas.

En la finca se utilizan productos químicos y el suelo, que siete años atrás estaba descuidado y lleno de piedras y escombros, recibe materia orgánica que recoge en las vaquerías y pollerías cercanas.

"Estamos tratando de encadenar la producción agroecológica de este proyecto para satisfacer al menos una parte de nuestras necesidades en los otros emprendimientos", explicó Robles, dueño del récord mundial de su especialidad entre junio del 2008 y septiembre de 2012.

Entre sus planes a corto plazo está la constitución de una pequeña empresa, al calor de la reciente decisión gubernamental de oficializar el trabajo de las entidades privadas para que estén en igualdad de condiciones con el sector estatal.

"También quisiera montar en la finca una pequeña industria procesadora", comentó con la mente puesta en la futura elaboración de encurtidos, mermeladas y otros derivados de los cultivos.

Promueve además en la zona cercana al bar de tapas un proyecto de desarrollo local que buscará ofrecer nuevas posibilidades de crecimiento espiritual, sobre todo a los niños.

"Todavía la idea no está bien concebida, pero estamos pensando en ofrecer actividades culturales y recreativas para que los niños del barrio puedan ocupar su tiempo libre después de las clases", explicó.

Pero en la vida de Robles el atletismo, y particularmente China, ocupan un lugar especial por la significación que tuvo haber ganado la medalla de oro en Beijing 2008, un triunfo que hoy considera como su consagración deportiva.

"China fue para mí el fin de un proyecto. Ahí fue donde pudimos darle terminación a un trabajo. Fue la exposición de un Dayron Robles que estaba en un año espectacular", recordó con añoranza sobre su actuación en el Estadio Nacional en Beijing, conocido como "Nido de Pájaro".

Robles reflexionó que hay lugares que van siendo parte de uno, y en ese sentido aseveró que para él ese sitio es China.

Respaldado por su esposa Massiel y sus dos pequeñas hijas, Dana y Dina, el empeño que hoy Robles pone en sus emprendimientos, que además considera como un compromiso con la prosperidad de Cuba, tiene el mismo empuje de su magnífico y recordado paso por el atletismo mundial.

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