CARACAS, 8 jul (Xinhua) -- El Hospital de Peluches, iniciativa nacida en la ciudad venezolana de Caracas en 2017, ha logrado reciclar y reutilizar desde entonces más de 30.000 juguetes para entregarlos a niños en hospitales y centros educativos, según la explicación de sus promotores.
La directora de la organización, Lilian Gluck, contó a Xinhua que todo nació como una iniciativa personal que se expandió hasta hoy en día con centros de acopio de juguetes, muñecos de peluche y juegos educativos, tanto en la capital venezolana como en 10 estados del país sudamericano.
"Me di cuenta que yo tenía una cantidad de cosas en la casa, que si yo las reciclaba, las lavaba, las ponía bonitas, podían resultar en un juego para un niño", compartió.
Luego del primer éxito, Gluck decidió al año siguiente lanzar un proyecto más grande que sirviera como referencia para que otras personas donaran juguetes que ya no ocupaban por diversos motivos.
La entrevistada, quien también es educadora, define a su "hospital" hoy en día como una "organización sin fines de lucro, que reutiliza y recicla peluches, juegos educativos y juguetes que sirvan para educar a un niño".
Hizo énfasis en que no se trata sólo de repartir un objeto de juego, sino también transmitir valores de solidaridad.
Detalló en ese sentido que resaltan el "valor de reutilizar, el valor de que todo esto que ustedes ven aquí no está en la basura, en la calle, está aquí para poder volver a ser entregado".
Dijo que también defienden el valor del "respeto al niño", que parte de que ningún menor, independiente de su situación de vulnerabilidad, debe recibir un juguete en mal estado.
Otro valor que consideran importante transmitir es "la alegría", que para esta creativa mujer consiste en que todo niño "tiene derecho a educarse y a recrearse", aún en condiciones sociales adversas.
Compartió que la iniciativa surgió y se desarrolló durante la difícil crisis social y económica que ha atravesado la nación en los últimos años, pero que también ha significado la oportunidad de fortalecer la solidaridad.
"Venezuela ha pasado períodos mejores, peores, pero realmente lo que hemos visto en la calle es una cantidad de muchachos solidarios que están trabajando por el país", dijo con emoción la educadora, quien agregó que "quieren hacer de Venezuela un sitio mejor y nosotras queremos acompañarlos".
La organización cuenta con más de 40 voluntarios para diferentes actividades, en su mayoría mujeres, quienes suelen agruparse uno o dos días a la semana para acondicionar los juguetes, en una sede de la zona oriente de Caracas.
La administradora de profesión, Maritza Araujo, quien se unió como voluntaria, relató a Xinhua que "todos los jueves" y "algunos miércoles" asisten para arreglar muñecos de peluche, bolsitas de dulces o hacer lazos, además de que incluso hay señoras que hasta hacen vestidos para los muñecos.
Araujo se integró a la organización luego de canalizar con éxito una entrega de juguetes y ropa para niños necesitados en el estado Mérida, en los Andes venezolanos, y desde ese momento se quedó como voluntaria.
Otra de las voluntarias, Darsy Aguirre, comentó a Xinhua en su primer día en el taller de trabajo que se sentía "como una niña" al "revivir la niñez".
Aguirre contó que es enfermera y que también acompaña a una de sus pacientes, lo que "es muy importante", ya que eso la anima a hacer algo por los demás, "una actividad muy importante para todos".
Otra de las personas que se unió como voluntaria al Hospital de Peluches es Ingrid Suárez, quien entre las satisfacciones de su labor en la entrega de juguetes en una escuela del oeste de Caracas "siente una energía tan positiva, tan bonita, que te inspira a seguir haciéndolo".
