BUDAPEST, 8 jul (Xinhua) -- La inflación anual de Hungría ascendió a 11,7 por ciento en junio, estableciendo un récord desde octubre de 1998, y arriba del 10,7 por ciento de mayo, dijo hoy la Oficina Central de Estadística (KSH) del país.
La cifra fue sustancialmente más alta que el objetivo oficial de 3,0 por ciento fijado por el Banco Nacional de Hungría (MNB), pero en su mayoría cumplió con las expectativas de los analistas de 11,5 por ciento.
"Los aumentos de precios más altos en los últimos 12 meses se midieron en alimentos y bienes de consumo duraderos. En un mes, los precios al consumidor aumentaron 1,5 por ciento en promedio", señaló KSH.
En noviembre pasado, el Gobierno también limitó los precios del combustible, una medida que permanecerá vigente hasta el 1 de octubre, y el primer ministro Viktor Orban dijo que su Gobierno buscará extenderla el mayor tiempo posible.
"Las causas de la inflación húngara todavía se caracterizan por la dualidad, por un lado, los procesos internacionales elevan los precios y los precios de la energía y los alimentos en el mercado mundial siguen siendo particularmente altos", comentó la revista económica local Portfolio.
"Al mismo tiempo, también podemos ver factores domésticos detrás del proceso, por ejemplo, el aumento significativo del salario mínimo a principios de año, la devolución del impuesto sobre la renta o la pensión de 13 meses", agregó Portfolio.
De acuerdo con la revista, los impuestos especiales anunciados en junio, que las empresas traspasarán a los consumidores, y los efectos de la debilidad récord de la moneda local, el florín, en comparación con el euro y el dólar, también impulsaron aún más la inflación.
El MNB espera que la tasa de inflación anual en 2022 se mantenga entre 11 y 12,6 por ciento, mientras que los analistas pronostican una tasa de entre 12 y 13 por ciento.
















