LIMA, 20 ene (Xinhua) -- Las manifestaciones violentas que golpean desde diciembre pasado a varias regiones de Perú, principalmente en el sur, han afectado de manera negativa a la economía nacional, aseguró hoy viernes el economista peruano Javier Zúñiga.
El gerente general de la consultora Asesoría y Negocios Financieros S.A. (Asfinsa) indicó en entrevista con Xinhua que a pesar de que "muchos piensan que los desmanes provocados por los protestantes no afectan a la ciudadanía", en realidad el impacto adverso es mucho.
Según estimó hace unas semanas el ministro peruano de Economía y Finanzas, Alex Contreras, las movilizaciones le estarían costando al país diariamente hasta 100 millones de soles (unos 26 millones de dólares).
"Eso implica menos ingresos para las familias porque no están yendo a trabajar, hay empresas que no están vendiendo, y también (implica) menos recursos para las regiones porque hay menos aportaciones, menos impuesto a la renta", detalló Contreras.
Al respecto, Zúñiga coincidió en que "muchos compatriotas han perdido sus fuentes de ingreso", sobre todo aquellos que trabajan directamente en el sector turismo.
De acuerdo con el Banco Central de Reservas del Perú (BCRP), la cancelación de reservas turísticas por la situación en el país estaría generando pérdidas de unos 100 millones de dólares al mes.
Aunque se estima que la economía nacional apunta a crecer 2,9 por ciento este año, similar a la cifra del 2022, de mantenerse las manifestaciones violentas "impactarán negativamente el pronóstico mencionado", advirtió el entrevistado.
Zúñiga recordó que las protestas que se observan en varias provincias de Perú, principalmente en las sureñas regiones de Arequipa, Cusco y Puno, han generado "un menor flujo de alimentos debido a la toma (bloqueo) de carreteras", y eso, mencionó, "impacta sobre la inflación".
Aseveró que los bloqueos de las principales vías terrestres también inciden de manera negativa en la entrega de productos de agroexportación, "perjudicando los contratos internacionales".
"Además de ello, en algunas provincias, centros empresariales han sido afectados severamente por la destrucción de parte de su infraestructura", agregó el experto en ciencias económicas y empresariales.
Perú vive fuertes manifestaciones desde el pasado 7 de diciembre, luego de la destitución del presidente Pedro Castillo, y muchas de ellas se han tornado violentas con ataques a comercios, instituciones públicas, bloqueos de vías e intento de toma de aeropuertos.
Aunque se mantuvieron durante más de un mes en el interior del país, se trasladaron el jueves a la capital con la denominada "Toma de Lima", que mantiene como exigencia la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y el adelanto de las elecciones generales para este 2023.
Según informó este viernes a un medio local el gerente de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Metropolitana de Lima, Abdul Miranda, los daños que los manifestantes causaron en algunos puntos de la ciudad durante la movilización estarían valorados en 800.000 soles (unos 207.000 dólares).
Hasta el momento, las autoridades dan cuenta de 59 personas fallecidas en el marco de las manifestaciones.
