SANTIAGO, 24 ago (Xinhua) -- Los productores de frutas en Chile han perdido unos 400 millones de dólares a causa de los daños provocados por el temporal de lluvias de la última semana, en medio del invierno austral, informó hoy la Federación de Productores Frutícolas de Chile (Fedefruta).
"Son al menos 400 millones de dólares de inversión frutícola que ha desaparecido por efecto del sistema frontal", explicó en un seminario para productores y exportadores el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela.
Valenzuela señaló que estas pérdidas incluyen inversión frutícola en hectáreas e infraestructura.
El Gobierno chileno declaró el martes pasado estado de emergencia agrícola en 117 comunas de las regiones de O'Higgins, Maule, Ñuble y Biobío, en la zona centro-sur del país, debido a las fuertes lluvias que azotan a la nación desde el fin de semana anterior, y que han dejado tres muertos y más de 33.234 damnificados.
Las autoridades han detallado que existe un daño importante en producciones cercanas a las cuencas, especialmente en cultivos de invierno como las habas, así como los campos de melones, sandías, zanahorias y cebollas.
Por su parte, el dirigente gremial Valenzuela advirtió que las lluvias han golpeado a su vez los predios de cereza, arándano y avellano europeo situados en las localidades centrales.
"Muchos productores aún no pueden ingresar a sus campos para ver los daños, y todavía debemos enfrentar la real dimensión de pérdidas en huertos de otras especies como carozo y uva de mesa, por lo que a medida que vayamos recopilando más información, la cifra de seguro se incrementará", sostuvo.
El gremio frutícola se ha encargado de realizar consultas con asociaciones regionales para dimensionar el impacto, considerando hectáreas inundadas por lluvias y desborde de ríos, junto con la destrucción de patrimonio productivo, especialmente de infraestructura hídrica.
Esperan que este catastro "contribuya a enfocar los recursos en ayuda de los productores que están complicados".
El Ministerio del Interior ha calificado estas lluvias como un "evento extremo", en relación con el agua caída en los últimos días.
En este contexto, se ha declarado estado de catástrofe en tres regiones afectadas.
Según el balance oficial, el sistema frontal ha dejado al momento 1.245 personas albergadas, 41.532 aisladas y 32.841 evacuadas por peligros de diversa índole, como crecidas de ríos o aluviones, entre otros.