BUENOS AIRES, 23 mar (Xinhua) -- Argentina se sumó este sábado a la Hora del Planeta con múltiples acciones que mostraron el compromiso de la ciudadanía con el medio ambiente, entre ellas la plantación de especies nativas, la limpieza de márgenes de ríos, recorridos interpretativos por la naturaleza y el apagado de luces de monumentos emblemáticos, como el Obelisco de la ciudad de Buenos Aires.
La Hora del Planeta, una iniciativa que une a millones de ciudadanos de todo el mundo para combatir el cambio climático, está impulsada por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, según siglas en inglés), que celebró este año su 18.ª edición internacional.
En el país sudamericano, la acción estuvo a cargo de la Fundación Vida Silvestre Argentina, cuyo director de Comunicación y Educación Ambiental, Martín Font, explicó a Xinhua la importancia de realizar acciones por la conservación del planeta.
"La Hora del Planeta es tal vez la mayor campaña de concientización sobre cambio climático que se hace a nivel global. Comenzó en el año 2007, en Australia, cuando dos millones de personas lo que hicieron fue apagar la luz para dar un llamado sobre la importancia del cambio climático. Esta campaña poco a poco la fuimos reformulando hasta llegar a este momento en el que la campaña invita a cualquier persona a hacer una acción positiva por el planeta", explicó Font.
Font puntualizó que el evento central de Argentina tuvo lugar en el distrito de Vicente López, ubicado en la periferia norte de la capital, con charlas y talleres para el conocimiento de la biodiversidad de la zona, la plantación de especies nativas a la vera del Río de la Plata y acciones de limpieza y conservación en el lugar.
"Estamos muy contentos de hacer, una nueva vez, esta Hora del Planeta en Argentina", resumió el entrevistado.
Durante la jornada en Vicente López, tuvieron lugar diferentes actividades que buscaron la reconexión de las personas con la naturaleza y charlas informativas sobre temáticas ambientales relevantes, como la contaminación por plásticos, el cambio climático y la economía circular, entre otras.
Las actividades estuvieron abiertas al público con inscripción previa, concitando la presencia de personas de todas las edades, que llegaron en familia o grupos de amigos.
"Para nosotros, La Hora del Planeta en algún punto es un día festivo, termina siendo una especie de Día de Año Nuevo, porque la Hora del Planeta se desarrolla hoy 23 de marzo en todo el planeta", expresó Font.
La primera edición de la iniciativa se celebró en Sídney, Australia, el 31 de marzo de 2007. Y lo que empezó en una sola ciudad se ha extendido por todo el mundo, con más de 190 países y territorios implicados, el 90 por ciento del planeta, de acuerdo con WWF.
Font añadió que la Hora del Planeta 2024 buscó inspirar y motivar a las personas a reflexionar sobre qué pueden hacer por el planeta e invitó a pensar acciones para realizar durante 60 minutos, con el objetivo de contribuir a la conservación de la naturaleza.
En ese marco, la ciudad de Buenos Aires dispuso el apagado de las luces que engalanan monumentos y edificios públicos para generar conciencia sobre el consumo energético.
Tomaron parte de la iniciativa el Palacio Lezama, la Usina del Arte, el Puente de la Mujer, la Torre Monumental, el Planetario y el Obelisco.
"Es una forma de concientizar, de mostrar que hay pequeñas acciones que podemos hacer. Ojalá esto se repita en las casas, en las empresas y en todos los lugares, porque todos somos responsables de la situación que estamos viviendo. Y todos debemos intentar ser parte de la solución", afirmó el representante de la Fundación Vida Silvestre Argentina.
Según la WWF, la Hora del Planeta de este año se celebra en un momento crucial, pues 2023 fue el año más cálido de la historia desde que se tienen registros.
