JIUQUAN, 25 abr (Xinhua) -- China lanzó hoy jueves la nave espacial tripulada Shenzhou-18 para enviar a tres astronautas a la estación espacial Tiangong en órbita para una misión de seis meses.
La nave espacial, colocada sobre un cohete portador Gran Marcha-2F, despegó a las 20:59 (hora de Beijing) desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el noroeste de China.
Alrededor de 10 minutos después del lanzamiento, la nave espacial Shenzhou-18 se separó del cohete y entró en su órbita designada. Los miembros de la tripulación están en buena forma y el lanzamiento es un "completo éxito", anunció la Agencia de Vuelos Espaciales Tripulados de China (CMSA, siglas en inglés).
Mientras esté en órbita, la nave espacial Shenzhou-18 tiene programado realizar un emplazamiento y acoplamiento rápidos y automatizados con la combinación de la estación espacial. La tripulación de la Shenzhou-18 rotará con la tripulación de la Shenzhou-17 en órbita.
Los miembros de la tripulación de la Shenzhou-18 son Ye Guangfu, Li Cong y Li Guangsu; Ye es el comandante de la misión.
La misión Shenzhou-18 es el segundo viaje de Ye al espacio, luego de su participación previa como miembro de la tripulación durante la misión Shenzhou-13 de octubre de 2021 a abril de 2022. Para Li Cong y Li Guangsu, quienes pertenecen al tercer grupo de astronautas chinos, ésta es su primera aventura espacial.
"ACUARIO" Y "JARDÍN" ESPACIALES
La tripulación utilizará los gabinetes de experimentos científicos y las cargas útiles extravehiculares para llevar a cabo más de 90 experimentos en los campos de física básica en microgravedad, ciencia de materiales espaciales, ciencias de la vida espacial, medicina espacial y tecnología espacial, explicó el miércoles Lin Xiqiang, subdirector de la CMSA, en una conferencia de prensa.
Una tarea única de los tres pilotos convertidos en astronautas es crear un "acuario" y criar peces en gravedad cero.
Crearán una versión simplificada de un ecosistema acuático utilizando pez cebra y algas para estudiar la forma en que el entorno espacial afecta su crecimiento y el equilibrio del sistema.
El "acuario" tiene un volumen de 1,25 litros y puede alojar cuatro peces pequeños. Pero si el experimento tiene éxito, será un avance significativo para cultivar vertebrados en el programa espacial de China. Los astronautas no sólo disfrutarán del "acuario" espacial, sino que también pueden allanar el camino para que sus futuros homólogos disfruten de pescado nutritivo procedente de sus propias cosechas en órbita.
"El siguiente paso en nuestra investigación implica realizar experimentos con moscas de la fruta y ratones", indicó Cang Huaixing, investigador en jefe de los experimentos científicos de la estación espacial, en el Centro de Tecnología e Ingeniería para la Utilización del Espacio dependiente de la Academia de Ciencias de China.
Los astronautas en órbita también participarán en un experimento de cultivo de plantas. El objetivo es analizar los cambios en la función y la expresión genética de células madre vegetales en un entorno de microgravedad. Según los científicos, esta investigación brindará apoyo teórico para diseñar cultivos que puedan adaptarse a las condiciones del espacio exterior.
Se cultivarán más de 100 semillas de Arabidopsis en el espacio durante aproximadamente cuatro semanas. La tripulación a bordo de la estación espacial las congelará a menos 80 grados Celsius en tiempo real y los traerá de regreso a la Tierra para su posterior análisis e investigación.
Además de los dos experimentos relacionados con peces y plantas, la tripulación también realizará investigaciones moleculares sobre el co-origen de proteínas y ácidos nucleicos, así como el origen de codones. Además, probarán un material de recubrimiento recién desarrollado para naves espaciales.
Además, completarán tareas que incluyen la instalación de dispositivos de refuerzo de protección contra residuos espaciales, y la instalación y recuperación de cargas útiles extravehiculares y de equipo de plataforma.
FUTUROS VIAJEROS ESPACIALES
Entre la audiencia en el lugar estuvieron un oficial de la Armada, modelos de áreas de minorías étnicas, así como alumnos de Jishishan, un distrito de la provincia noroccidental china de Gansu, que en diciembre pasado fue sacudido por un terremoto de magnitud 6,2 en la escala de Richter.
Ma Yingbo, un estudiante de primaria de Jishishan, dijo que "saltó emocionado" cuando se enteró de que tendría la oportunidad de presenciar el lanzamiento.
Desde su llegada al centro de lanzamientos, ha participado activamente en varios cursos de ciencia espacial.
Compartió con Xinhua su diario de aprendizaje, en el que señaló que estaba particularmente cautivado por la fascinante historia del lanzamiento del cohete. Para él, los cohetes sirven como puentes de conexión entre la Tierra y el espacio, lo que hace que los antiguos mitos ya no sean leyendas lejanas.
"Cuando crezca, yo también quiero ser astronauta. Exploraré el vasto universo como ellos", escribió en su diario.
La publicidad frecuente sobre los astronautas en la estación espacial ha atraído una mayor atención del público, y el programa espacial tripulado de China se ha conectado más estrechamente con las personas ordinarias.
El primer astronauta chino, Yang Liwei, diseñador en jefe adjunto del programa espacial tripulado del país, dijo el miércoles, el Día del Espacio en China, que "ya no es un obstáculo técnico para las personas ordinarias aventurarse en el espacio".
La razón por la que actualmente sólo vuelan astronautas profesionales es que hay muchas tareas que requieren sus conocimientos durante la construcción y la operación de la estación espacial, explicó Yang.
Indicó que con el avance en la totalidad del proyecto espacial, en el futuro previsible las personas ordinarias, luego de un breve período de entrenamiento manteniendo una condición física óptima, tendrán la oportunidad de aventurarse en el espacio "para contemplar nuestro magnífico hogar, la Tierra, desde el espacio exterior y maravillarse ante la inmensidad del universo".