MADRID, 20 jul (Xinhua) -- Mujeres con cáncer de mama, niños con discapacidad y gente mayor han hecho de los botes del dragón "una manera de vida" a través de un proyecto en España que trabaja con los beneficios terapéuticos y sociales de este deporte de origen chino.
De la mano de una asociación ubicada en la región de Galicia (noroeste), los botes del dragón se han popularizado no solo como deporte de competición, sino también como elemento de recuperación para determinadas afecciones y herramienta de integración social.
"He pasado un cáncer de mama y a través de una médico me enteré de que iban a empezar con un proyecto de 'barco del dragón' que podía venir muy bien para las personas que hemos tenido esta enfermedad, que conlleva muchos problemas de movilidad", cuenta a Xinhua una de las participantes en el proyecto Ana Suañez.
La mejoría, dice, está primero en que "contactas con personas que han pasado lo mismo que tú y no te sientes como que estás contando tus penas, hablas cuando te apetece hablar, haces deporte y haces un equipo (...) Te ayuda a recuperarte en tu parte física y emocional", ya que el paleo en estas embarcaciones, de 12 o 22 integrantes, activa "los brazos, las piernas o toda la zona del suelo pélvico".
"El bote del dragón es ahora una manera de vida. Nuestro grupo aboga por la inclusión social y hay personas mayores, jóvenes, niños con discapacidad o problemas de autismo", subraya Suañez, quien había paleado antes de su enfermedad, pero en kayak.
La asociación, bautizada como "Dragon Boat Galicia", ha puesto en marcha un sinfín de acciones formativas que aumentan el grado de conocimiento de las posibilidades, como recurso pedagógico y terapéutico, de esta práctica deportiva y cultural china con más de 2.000 años antigüedad.
Por sus cursos pasan cada año colegiales, personas con enfermedades mentales, menores con deficiencia visual o adultos mayores con afecciones propias de la edad, explica a Xinhua el fundador y presidente de la organización, José María Pazos, técnico superior de deportes en la modalidad de piragüismo.
"El deporte no es solo competición y por eso me dedico a su parte social y, dentro de ella, a trabajar a través de esta modalidad de dragón por la equidad y la inclusión de personas que por patologías o diversidad de discapacidad tienen difícil el día a día", incide.
En el Programa de Mayores Universitarios de la Universidad de Vigo, los botes del dragón son ahora una asignatura fija a través de la colaboración con la organización.
"Me apunté con otros compañeros y la experiencia fue ideal. Ninguno conocíamos estas embarcaciones y la verdad es que es un deporte que engancha", comenta Jesús Castro, ya jubilado y estudiante del programa, en declaraciones a Xinhua.
Es una disciplina que "te obliga a compartir, a depender de los compañeros", al tiempo que contribuye a "poner todos los músculos a funcionar" y mejorar así la forma física y a socializar.
Las raíces de este proyecto, que no deja de crecer cada año, se remontan al año 2016, cuando Miguel Ángel Villanueva, entrenador de la Escuela de Piragüismo Ciudad de Pontevedra y campeón europeo y mundial de botes del dragón en representación de España, pidió al club que se hiciera con dos embarcaciones.
A partir de ahí, las cualidades de los botes del dragón y sus diversas posibilidades en todos los aspectos se empezaron a conocer y difundir por toda la región.
"Con la leyenda y las costumbres sobre la fiesta que se genera en torno al bote del dragón me dio pie para hacer una introducción y poder avanzar en la técnica del paleo y las posibilidades que tiene esta modalidad, que son muchas, para implementarla, no solo en la competición, sino a nivel social con todo lo que conlleva", asevera Pazos.
Las carreras de botes del dragón estarán como deporte de exhibición en los Juegos Olímpicos de París 2024, que comienzan el próximo 26 de julio en la capital francesa.
Villanueva confía en que, en los próximos Juegos de Los Ángeles 2028, los botes del dragón se incluyan ya como deporte olímpico por "su capacidad de ser tan accesibles para todo el mundo".
"Ojalá lo hagan olímpico y no creo que sea complicado que lo hagan. Tiene muchos adeptos, muchos. Todos pueden, es un deporte que no tiene edad. No es un deporte que te limite, es muy inclusivo en todo y puede abarcar mucho", remacha Suañez. Fin