BEIJING, 26 may (Xinhua) -- El sector de servicios digitalizados de China ha desempeñado un papel cada vez más destacado en la estimulación del consumo y la creación de empleos, en medio del constante impulso del país a la integración de las tecnologías digitales y la economía real.
La escala de la economía digital de China alcanzó los 50,2 billones de yuanes (unos 7,12 billones de dólares) en 2022, lo que representa el 41,5 por ciento del producto interno bruto (PIB) y le lleva a ocupar el segundo lugar en el mundo, de acuerdo con la Administración del Ciberespacio de China.
Desde comprar boletos de cine hasta pagar las facturas de agua y electricidad del hogar, una amplia gama de actividades cotidianas se completa con solo un teléfono inteligente, lo cual no solo brinda una experiencia conveniente para los consumidores, sino que también significa nuevas oportunidades para las empresas en varios sectores.
Por ejemplo, los sistemas de pedidos de platos mediante el escaneo de un código QR en los restaurantes, aumentan el gasto per cápita entre un 10 y un 20 por ciento, según afirmó en un informe la Academia Nacional de Estrategia Económica, adscrita a la Academia China de Ciencias Sociales (CASS, por sus siglas en inglés). La organización señaló que, además, tal sinergia entre lo realizado en línea y de manera presencial incrementa el tráfico de clientes e impulsa el crecimiento de los ingresos.
Las plataformas emergentes de compras en línea que ofrecen entregas rápidas en 30 minutos estimulan la demanda; los cupones digitales de fácil acceso liberan el potencial de consumo; y los sistemas de calificación crediticia basados en tecnología de macrodatos facilitan el rápido crecimiento de los pequeños minoristas.
Las plataformas de internet han demostrado gran potencial y resiliencia en la promoción del consumo, dijo Liu Yi, investigador de la CASS.
Asimismo, un sector de servicios digitalizado ha ayudado a mantener el empleo estable, gracias a la aparición de nuevas ocupaciones.
De hecho, un número creciente de estas, surgidas por la expansión de la economía digital, como conductores de vehículos para el transporte compartido, realizadores de transmisiones a través de medios digitales, repartidores de comida para llevar y entrenadores en línea, brindan a quienes buscan trabajo nuevas opciones de gran flexibilidad.
Tian Dan, de 34 años, se convirtió en repartidora de comida para llevar en Shanghai hace dos años. Después de graduarse de la escuela secundaria, trabajó en fábricas de electrónica, juguetes y prendas de vestir, y luego dirigió una tienda de conveniencia por un tiempo.
Su diligencia y pasión por su nueva ocupación le permitieron sobresalir e incluso ganar una medalla laboral nacional del Primero de Mayo este año. "Este trabajo nos hizo sentir muy orgullosos", confesó.
Igualmente, gracias a las tecnologías digitales, el proceso de contratación se ha vuelto mucho más fácil.
En los últimos cuatro meses hubo casi 1.000 transmisiones en vivo de reclutamiento, organizadas por empleadores en la plataforma Alipay, las cuales atrajeron más de 60 millones de visitas en total. Alrededor de 1.000 sitios web públicos, 300 aplicaciones móviles y 2.500 cuentas oficiales y miniprogramas de WeChat brindaron servicios de búsqueda laboral en una campaña gubernamental de promoción del empleo a principios de este año.
Los entornos digitales pueden cumplir un mejor papel a la hora de satisfacer la demanda de la mano de obra, abordar la asimetría de la información relacionada con el trabajo y reducir el umbral para iniciar un negocio, apunta Zhong Zeyu, vicepresidente y secretario general de la Asociación de Comercio de Servicios de China, quien espera un mercado laboral más eficiente y de mayor calidad.
China se ha interesado en promover la digitalización económica. En los últimos cinco años, la economía digital ha sido mencionada constantemente en los informes anuales de labor del Gobierno del país. Durante las "dos sesiones" de este año, celebradas en marzo, se anunció la decisión de establecer una oficina nacional de datos.
En esta misma dirección, en febrero se dio a conocer un plan de desarrollo general para acelerar la construcción de una China digital para 2025, con un progreso más robusto en infraestructura y economía digital, a igual que en la innovación en tecnologías digitales.