LA HABANA, 18 dic (Xinhua) -- El Gobierno cubano expuso el miércoles ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral) los avances y las insatisfacciones de un programa gubernamental "para corregir distorsiones e impulsar la economía", puesto en vigor hace un año.
"Si bien se muestran resultados, tenemos la insatisfacción de que no se ha avanzado lo necesario, sobre todo en aquellas cuestiones que demanda nuestra población", dijo el primer ministro cubano, Manuel Marrero, ante el plenario legislativo en el que se encontraban el presidente del país, Miguel Díaz-Canel, y el líder histórico, Raúl Castro.
Marrero calificó como principales desafíos enfrentar los efectos del bloqueo que mantiene Estados Unidos contra la isla y las medidas de persecución y presiones financieras, además de las consecuencias de dos recientes huracanes y dos sismos, fenómenos que obligaron a destinar los escasos recursos del país a la recuperación de las provincias más afectadas.
El premier enumeró retos del Gobierno como "el reordenamiento y protección de los flujos financieros externos, la dolarización parcial de la economía, la intervención del mercado cambiario y la eliminación de los subsidios a productos", entre otros.
"Todas esas son medidas complejas por las profundas transformaciones que se desprenden de su implementación", recalcó.
No obstante, Marrero destacó que se cierra este año con una reducción del 39 por ciento del déficit presupuestario, lo que, señaló, "nos pone en una situación muy favorable para implementar nuevas políticas económicas y sociales".
Informó que la cuenta corriente del presupuesto registró un superávit en el año, algo que no se lograba desde 2014 y que ratifica el principio de no gastar más de lo que se ingresa.
Para 2025, continuó, se prevé un déficit fiscal de 88.500 millones de pesos, equivalentes a 3.687,5 millones de dólares al cambio oficial para personas jurídicas, una cifra cercana a la de este año.
Al referirse a la inflación, afirmó que "es un problema en el cual tenemos que seguir trabajando", aunque aseguró que muestra una ligera desaceleración, pues al cierre de octubre último se registró un 28 por ciento.
Marrero anunció, sin especificar fecha, ni valores, el próximo establecimiento de un nuevo régimen cambiario que tendrá mayor flexibilidad y variaría día a día de acuerdo con las condiciones de oferta y demanda.
Esa medida busca que el sistema bancario pueda captar las divisas que el erario público necesita y que ahora se desvían al mercado negro.
En Cuba funcionan dos tasas de cambio oficiales, una para personas jurídicas, es decir empresas y otras entidades, en la que un dólar equivale a 24 pesos, y otra para personas naturales, es decir físicas, de un dólar por 120 pesos.
Sin embargo, en el mercado informal la divisa estadounidense se vende a unos 320 pesos.
"La economía se ha dolarizado a partir de la existencia de un mercado cambiario ilegal", añadió el primer ministro, quien reconoció que en los negocios privados se toma como referencia la tasa del mercado informal, aunque se esté pagando con moneda nacional.
"Los errores cometidos y las experiencias adquiridas, con toda seguridad, nos ponen en condiciones de pasar a otra etapa, con mayores resultados e impactos favorables en la población", aseveró.
Marrero subrayó que será una prioridad en 2025 "trabajar en la eliminación de las distorsiones y de aquellos aspectos que obstaculizan el reimpulso de la economía".